sábado, 27 de junio de 2009

LA pregunta

La visita al ginecólogo es, para muchas mujeres, una experiencia no muy alentadora. Eso de exponerse de manera tan abierta (literalmente) muchas veces no es muy cómodo, y tener un instrumento o mano hurgando de manera tan explícita en eso que es de uno, a veces es motivo de que muchas mujeres posterguen esa cita incluso hasta por años.

Pero de todas las visitas al ginecólogo, la peor es sin duda la primera. Independientemente de que sea la primera vez en la vida en la que uno va o de si uno cambió de médico y debe ir por primera vez al nuevo, siempre se empieza con ese incómodo cuestionario sobre los "antecedentes sexuales", incluyendo, por supuesto, la dichosa pregunta:

"¿Cuántas parejas sexuales ha tenido?"

Es ese el momento en que uno no sabe para dónde volver a ver o qué responder, por varias razones, principalmente por estas tres que procedo a explicar:

1.
Porque no lleva la cuenta. ¿Quién cuénta con cuántos maes ha estado?? ¿Había que llevar la cuenta?? Digamos que entonces diay, toca ponerse a contarlos. ¿Se acuerda uno de todos? ¿Qué hace, levanta una listita, se pone a contar con los dedos?? Y siendo más específicos y esquivadores quizás, una podría cuestionar: ¿qué entiende usted, señor o señora doctora, por "pareja sexual"?

Lo peor de esta opción es que la memoria sexual es totalmente
selectiva, es decir, que hay probabilidades de que se le queden por fuera uno o varios porque simplemente representaron NADA en su vida o bien, porque prefiere olvidarlos! Son esos que cuando uno se los topa en la calle dice: miiiirá! si es cierto.... !

2.
Porque le da pena decirlo. Esta debe ser la más común. ¿Cuánto es mucho? ¿3, 5, 10, 15? ¿Qué pasa si uno dice 20? ¿Y si dice 100? ¿200? ¿Que cara va a poner el doctor si una dice, por ejemplo, 150? En una sociedad machista y conservadora, es lógico que a muchas mujeres les dé pena admitir que han sido "medianamente promiscuas". ¿Y si uno da un promedio, sirve?

Sería más fácil que a uno le pusieran opciones: A. De 1 a 20. B. De 20 a 40. C. De 40 a 100. D. Más de cien. De esta manera el doctor podría hacerse una idea de la cantidad de compañeros y por tanto del riesgo al que se ha expuesto la persona, que es lo que al final de cuentas le interesa saber, aunque bien sabemos que no necesariamente hay que tener muchas parejas para tener alguna vaina de esas.

3.
Porque le da cólera que le pregunten. ¿Por qué una sí tiene que responderlo y a los hombres nadie les pregunta eso?

En cualquier caso, estoy segura de que la mayoría de las mujeres terminan mintiendo o "maquillando" la realidad. No sólo por pena, sino porque esa selectividad de la memoria hace que haya algunos en el "top of mind" de parejas sexuales y otros de cuyo nombre no quiera uno acordarse... :P